martes, 24 de febrero de 2009

Felicidades

Ya hace años que sostengo la tesis de que somos lo que parecemos. Tal es mi creencia en lo mucho que influye lo que de nosotros se desprende (casi) a simple vista, y no quiero dejar pasar la ocasión para dejar bien claro que soy su amigo. Aunque tendré que esforzarme en decirlo rapidito para que la fecha coincida.

Hoy, veinticuatro de febrero, es el cumpleaños de un amigo mío. Posiblemente el mejor. No el más antiguo. Ése que siempre estuvo ahí. El que –ya hace mucho tiempo– compartió conmigo todo lo compartible y parte de lo que no lo era. Imprudencias de juventud. Y es un cumpleaños especial. Por aquello de las cifras redondas. Cincuenta.

Ahora que hace tantos años que ahí estamos, ahora que se me antoja una buena ocasión para hablar de él, me veo con los papeles cambiados: siempre había sido él el escritor, el poeta, el relator. Quien las enamoraba a golpe de verso y a fuerza de ripio. La intención no iba mucho más allá, pero era mucho el sentimiento que ponía.
Creo que ahora escribe mucho menos. Pragmatismo obliga.

A lo largo de todo este tiempo, como es natural, ha habido de todo. Ha habido más y ha habido menos, pero siempre ha habido. Porque ello es así. Porque la amistad es como la cosa de ir en bici: nunca se olvida.

Y así va a ser. Porque queremos que así sea. Porque apetece que tarde en llegar el final. Porque nos da la gana. Y porque, como decía Nestlé con las Cajas Rojas, hoy es hoy. Por el camino han quedado algunas personas muy entrañables para ambos y, sobre todo, mucha inocencia. Dicen que eso es hacerse adulto.

Se llama Jordi, y es mi amigo.

2 comentarios:

vilapou dijo...

Felicitats, Jordi i felicitats, Joan. De tant en tant vinc de visita...

Anónimo dijo...

A ver si actualizamos el bloc más a menudo, Canal! Un saludo