domingo, 28 de diciembre de 2008

Ausencia

Mañana no iré a la reunión. Queda dicho. Aquí, en público. Y no creáis que no lo haga por pura rebeldía, porque de la noche a la mañana me haya convencido de que un lunes después de navidad es la mejor excusa para hacer fiesta. No. Nada que ver con eso. No lo voy a hacer porque tengo una tarea mucho más importante que ésa.

Mañana, sabedlo todos, iré a despedir a un amigo y a estar al lado de quienes han quedado sin él. Nada va a ser más importante. Podréis ver en ello el acto de consuelo solidario que tendemos todos a acometer cuando muere alguien que nos es próximo. Nada más lejos. Estaré ahí porque Francesc me importaba, aunque frecuentara poco su compañía. Porque Jordi me importa, aunque hasta ahora no se lo haya dicho nunca, y porque Pili me importa, aunque disienta en muchas ocasiones de lo que dice y piensa. Pero eso justamente es la vida: poder disentir.

No seré yo quien juzgue a nadie. Sobre todo porque precisamente no soy yo nadie para hacerlo, pero sé que alguien importante ha quedado por el camino. Algunas lágrimas así lo demuestran. Unas más esperadas que otras. Pero todas delatoras de una ausencia. Una ausencia importante.

La de la reunión es solamente trabajo.

No hay comentarios: